Sin más me dices que te vas
una amarga primavera,
«no te preocupes saldrás,
el mundo es de esta manera».

Antes de a despedida
con lágrimas te respondí:
«sabes que así no es la vida,
tú has hecho que fuera así».

¿Dónde están aquellos días,
(me preguntaba al dormir),
en que en mis brazos reías
y sin hacerte reír?

Y tus ojos... ¿dónde están?
ojos negros y tan bellos,
que miraba con afán
de perderme un día en ellos.

Después de pasarlo mal
y de dejar la bebida,
ahora que harté de sal
al salero de mi vida,

que superé aquel disparo
frío, cruel y con objeto
que me diste sin reparo,
y te olvidé por completo,

ahora, sin mas, regresas.
si has bajado de tu nube,
te perdono sin promesas,
negaré que un día estuve

con el corazón partido,
perdido sin tu mirada,
y en tu mirada perdido
estaré como si nada;

regresarán mil abrazos,
dos mil besos, tu sonrisa,
y obtendrás entre mis brazos
un amor puro y sin prisa.